La única información potable de esta encuesta es que el PP baja en porcentaje de votos a pesar de la fuente de dicha encuesta, un periódico de la índole de La Razón. Si el caso Rato provoca que el PP pierda más de un punto en el porcentaje de votos, no quiero ni imaginar qué podría sucederle si esta información viniera de una fuente más imparcial.

Un día, solo un día, y para bien o para mal, la suerte está echada.

Creo que una encuesta de estas características merece un análisis partido a partido.

* Partido Popular (PP): a estas alturas ni la aparente "recuperación económica", ni el olvido de los casos de corrupción que asolan el partido (pues según el PP, el caso Rato no les incumbe), ni siquiera una leve bajada de algunos partidos de la oposición han conseguido frenar el estado de decadencia en el que se encuentra dicho partido. Quizás los españoles que no votamos al PP hayamos caído en la cuenta de que las mayorías absolutas y los gobiernos a base de Decreto ley solo provocan que nuestra democracia se debilite. No soy un experto, pero que el PP pueda obtener sus peores resultados en cuanto a número de escaños desde 1979 es uno de los síntomas más claros del hartazgo de la ciudadanía en lo referido a su gestión de la crisis vivida en España.

* Partido Socialista Obrero Español (PSOE): desde las elecciones de noviembre de 2011, el PSOE ha buscado de todas las formas el renovar su imagen política para abandonar la oposición y volver a erigirse como el partido que presida el gobierno. Sin embargo, ni siquiera el bonachón de Pedro Sánchez ha conseguido que se olvidara esa imagen anticuada de la que se quería huir, la de la otra parte del bipartidismo. Puede que lo que más le duela al PSOE sea que un partido con apenas un año de vida haya superado a uno de los pesos pesados de la política española, siendo lo más sangrante que, por primera vez en su historia, el partido de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, se sitúe por debajo del umbral de los 100 escaños, un golpe del que el socialismo tardará en recuperarse.

* Podemos: quien le hubiera dicho a Pablo Iglesias que su formación, nacida de las aulas de ciencias políticas de la Universidad Complutense, pudiera llegar, en menos de un año, a disputar el trono de la presidencia de España. Dejando de lado las innumerables críticas recibidas por parte de sus adversarios políticos e ideológicos, Podemos ha sabido llegar a la ciudadanía suponiendo un soplo de aire fresco para los que veían la política como un juego de dos. No sé si España llegará a estar presidida por el señor Iglesias, ni si acabaremos convertidos en una Venezuela europea con menos petróleo, pero estoy convencido que la irrupción de este partido en el panorama político español será positiva para la salud democrática española.

* Ciudadanos (C's): poco a poco, sin hacer mucho ruido, y concentrando el foco de sus iras en los partidos nacionalistas catalanes, el mensaje de Ciudadanos ha calado en las personas que más se identifican con el centro político, lejos de las críticas de que Ciudadanos no es más que la marca blanca del PP, Albert Rivera ha conseguido convencer a jóvenes y a adultos de su visión del país y de su rol en la escena política, partido transversal para aquellos votantes que huyen del bipartidismo y ven en Podemos un cambio muy radical para la política española.

* Unión Progreso y Democracia (UPyD): su estrepitosa caída libre se debe, en parte, a la forma en la que Rosa Díez ha planteado su rol y el de su partido en la política española. La marcha de Toni Cantó, una de las figuras fuertes del partido, ha supuesto el último clavo en el ataúd de un partido que quizás debería haber tenido una mejor oportunidad de explotar definitivamente.

* Izquierda Unida (IU): en lo que respecta a estrategia política, IU, al igual que UPyD, la ha suspendido con creces, pues no ha sabido adaptarse a los vientos de cambio que atraviesan España. Veremos si Alberto Garzón puede lograr la que para mí se ha convertido en la máxima aspiración de dicho partido, obtener, al menos, la mitad de los diputados que consiguió en la anterior legislatura.

* Partidos nacionalistas (CiU, ERC, EHB, BNG, CC): Como los posibles escaños que fueran a conseguir son bastante reducidos, solo pueden aspirar a convertirse en partidos bisagra que aseguren la gobernabilidad a cambio de un pequeño "tributo" a su respectiva comunidad.

Para concluir, el dato más relevante quizás sea que el aborrecido bipartidismo no logrará (o eso espero) el 50% de los escaños del congreso, lo que abrirá las puertas a coaliciones inverosímiles que superarán a cualquier cábala previa a las elecciones. De todas formas, la prueba de fuego la veremos en las elecciones municipales que, a día de hoy, serán en en poco más de un mes.

Sin duda, el Partido Popular sufrirá en la Comunidad Valenciana uno de los golpes más duros en los próximos comicios, su nefasta dirección y sus pésimas medidas políticas, unidas al desapego ciudadano provocado por el afloramiento de una gran cantidad de casos de corrupción han provocado una histórica pérdida de casi el 50% de los escaños, un fenómeno bastante inusual. Además, no es solo el PP quien pagará los platos rotos, el PSOE padecerá otro importante bajón en sus resultados que en conjunto supondrán un doloroso golpe para el bipartidismo, que por tan solo dos escaños se impone en unas "corts" que jamás habían tenido tantos partidos y, sobre todo, con un poder tan repartido.

La Comunidad Valenciana, bastión de la derecha por muchos años, ve como se tambalean sus cimientos políticos en favor de los partidos emergentes. Ciudadanos, Podemos, y en menor medida, Compromís, tendrán su primera prueba de fuego en los pactos que efectúen para asegurar la gobernabilidad de dicha comunidad.

Esa es una excelente cuestión, quizás el caso de Podemos sea excepcional debido a factores tales como la asidua participación de su líder, Pablo Iglesias, en programas de televisión de todas las ideologías, desde LaSextaNoche, de La Sexta, hasta El gato al agua, de Intereconomía, pasando por Más claro agua, de 13tv. Este comportamiento hace que a la hora de fundar un partido, que además apoye los ideales de movimientos de la índole del 15M, reciba un aluvión de críticas, tanto buenas como malas, por parte de todos los medios de comunicación. Toda esta avalancha de información provoca, lógicamente, que la gente se interese por dicho partido y que, por lo menos, lo tenga en cuanta a la hora de votar.

En el caso de Ciudadanos, resulta hasta cómica la forma en la que ha ido, poco a poco, sin hacer mucho ruido, arañando votos a todos los partidos hasta convertirse en lo que es ahora, uno de los cuatro partidos con posibilidades reales de formar parte del gobierno.

Por último, en referencia a tus dos últimas preguntas, creo que por desgracia es justo al revés, los medios de comunicación sucumben ante el poder político, y acaban siendo marionetas de los intereses de los partidos. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en Televisión española, cuya cúpula de dirección fue colocada por el Partido Popular y sirvió para promocionar a dicho partido y desacreditar a otros como el recién llegado Podemos.

En conclusión, no es tanto "el poder de los medios de comunicación", sino el control que se ejerce sobre dichos medios por parte de los partidos políticos.

Me resulta increíble esta explosión de nuevos partidos en los municipios más poblados de mi tierra. Más allá del evidente debacle del Partido Popular y de la irrupción de Podemos y de Ciudadanos con muchísima fuerza, los matices que cabe mencionar son unos cuantos.

En primer lugar, Coalición Canaria ha visto diezmado su apoyo. Esto se debe, quizás, a que su electorado más "radical", y utilizo este término en referencia a aquellas personas que reclaman con más fuerza la independencia política de Canarias, no ve representado sus ideales en dicho partido, ya que este no ha sabido adaptarse al curso de los acontecimientos en el resto de España.

Por otro lado, no deja de ser destacable la fragmentación que sufrirá Canarias en sus municipios a partir de las próximas elecciones, circunstancia que no veo como mala, sino como una oportunidad para contraponer ideas de forma real y no como puro trámite debido a la mayoría absoluta de un partido o de una coalición.

Por último, en referencia a lo obvio, la caída del Partido Popular se debe (en mi humilde opinión) al descontento de la ciudadanía canaria debido al trato colonial que recibió a lo largo de la legislatura, encontrando su máximo ejemplo en las prospecciones petrolíferas en aguas canarias, que no fueron supeditadas por órganos del gobierno de las islas, sino del gobierno central.

Estoy satisfecho de estos resultados, ya que ponen en evidencia la pluralidad política de los ciudadanos canarios, y más aún, su desapego al gobierno del PP al sentirse defraudados por sus políticas contra las islas

Quizás el dato más relevante sea que el 77% de los encuestados quiera que el PP y el PSOE dejen de ser los partidos predominantes de la escena política española. Si bien esto no significa, ni mucho menos, que estos dos partidos no vayan a alcanzar el 40% de los votos, no deja de ser significativo el afán de los ciudadanos por poner fin al bipartidismo.

Por otra parte, tengo la sensación de que el resultado electoral de Ciudadanos en los próximos comicios será bastante bueno, pero impredecibles, ya que no sabremos hasta que se haga el recuento de votos el impacto que tendrá este partido, que desde un tercer plano, ha conseguido convencer con su transversalidad y con su más que conocido líder, Albert Rivera, a la ciudadanía española para elegirlo como uno de los partidos de la "élite" del movimiento de resurgimiento político español.

Por último, la campaña mediática que ha sufrido Podemos (que no excusa sus irregularidades) ha diezmado considerablemente el apoyo que había obtenido en su espectacular ascenso. Parece inevitable su paulatina decadencia, y lo es más aún su relegación a un segundo plano en las siguientes elecciones, o mejor dicho, a un primer plano que compartirá con el PP, el PSOE y Ciudadanos.

Eso es muy cierto, de hecho, en algunas entrevistas que aparecen por internet se afirma que la ley D'Hont empieza a ser verdaderamente proporcional cuando la circunscripción cuenta con más de 7 escaños. De los 350 diputados con los que cuenta nuestro congreso, exactamente la mitad (175) son elegidos de forma poco proporcionada, es decir, en circunscripciones con 7 o menos diputados. Ahora es difícil predecir cuál será la coalición que gobierne España a partir de 2016 (Porque una mayoría absoluta es casi imposible) pero una labor fundamental que tiene que llevar a cabo dicha coalición es, o bien el cambio de la ley empleada para asignar diputados, o bien el cambio de las circunscripciones donde se aplica dicha ley. Solo así se alcanzará de una dichosa vez el ansiado "reparto equitativo de los votos".

De estas elecciones hay varios hechos destacables que se deben mencionar para poder entender el importante significado de estos comicios.

En primer lugar, por lo que hemos podido ver en todas las encuestas de los últimos días, el caso de los ERE (una trama de corrupción que ha supuesto el principio del fin del bipartidismo, debido a que, junto con el caso Bárcenas y el caso Gürtel, han provocado la debacle de los partidos políticos que hasta ahora habían gobernado España de forma turnista, prácticamente desde la transición), no ha tenido efectos muy significativos en la imagen del PSOE de Andalucía, y eso que fue en esta misma comunidad donde se gestó y se destapó dicha trama. Una posible explicación a esto reside en el hecho de que casi un tercio de la población andaluza trabaje en la agricultura, sector que tiene un fortísimo vínculo con los partidos más a la izquierda del ámbito político. Por otro lado, la inclusión de Susana Díaz al frente del PSOE andaluz en un momento tan delicado resultó ser uno de los mayores aciertos de dicha formación, pues no solo consiguió pasar a segundo plano dicho caso de corrupción sino que formó un partido sólido que muy probablemente gane las elecciones que van a tener lugar en menos de un mes gracias a su estratégico adelanto electoral.

Además, la más que probable irrupción de otras fuerzas políticas como Ciutadans, UPyD o Podemos, quizás consiga dinamitar a una débil IU, que no ha sabido adaptar sus políticas a los repentinos cambios en todo el electorado. El efecto que podría causar esto, aunque será complicado que pase, es que el pacto PSOE-IU, que tantos años lleva en la comunidad no bastara para obtener la mayoría absoluta, lo que abriría las puertas a un hipotético gobierno en solitario o a una nueva coalición con alguno de los partidos que con tanta fuerza han irrumpido en la comunidad andaluza.

Por último, el PP no ha sabido jugar bien sus cartas. Al permitir el trasvase de votos de su formación a las que con tanta contundencia se postulan como partidos bisagra, ha debilitado aún más su imagen en la comunidad. Por si esto fuera poco, han hecho del caso de los ERE el único clavo ardiente al que aferrarse a la hora de tratar de quitarle votos al PSOE. Por último, en este descalabro electoral, no encuentran mejor forma de salir al paso que presentar un candidato desconocido a la ciudadanía que ya se ve perdedor de los comicios.

Estos comicios, con tintes de gran encuesta, que precederá a las elecciones generales, sentará las bases sobre las que, por un lado tratar de levantar la comunidad de Andalucía, y por otro, preparar las distintas medidas electoralistas que tanta falta harán para las elecciones generales en menos de nueve meses

Que en esta encuesta no se haga ninguna alusión a Ciutadans (o "ciudatans" como diría el señor Floriano) ni a UPyD, retrata al ABC, un histórico en lo que se refiere a la publicación de información sesgada. Quién sabe el nivel de indecencia que alcanzarán las portadas de dicho periódico y sus sucedáneos cuando se produzca el más que vaticinado cambio del panorama político en España. De momento, nos siguen asombrando con encuestas de este nivel de rigurosidad, en las que un PP, bastante diezmado en todos los ámbitos debido a sus más que discutibles medidas en el gobierno y al afloramiento de un sin fin de casos de corrupción, consigue un mayor porcentaje de votos que en las elecciones de 2011 (54,55% en contraposición con el 51,02% de los últimos comicios).

No sé cuál será el nivel intelectual de los lectores asiduos del ABC (me hago una idea...), pero a mí me daría vergüenza que trataran de engañarme con esta burla a las encuestas electorales. En el peor de los casos, si ocurriera un cataclismo de magnitudes bíblicas, podría darse este resultado en la comunidad de Castilla-La Mancha, lo que la convertiría en uno de los últimos bastiones del caciquismo moderno en España, perpetrado sistemáticamente por el partido que actualmente regenta el control absoluto de las políticas españolas.

Por suerte, el cambio está cerca, y por muchas medidas electoralistas que se tomen con tres años y medio de retraso, ya es imposible pararlo.